"A Ema no le interesa el programa especial del zoológico al que sus padres intentan integrarla. tampoco volver al colegio, que ha abandonado, ni hablar con la psicóloga sobre lo sucediddo, ni discutir los motivos por lo que está tan flaca. Todo hasta que se encuentra con Nina y comprueba que los ojos de un chimpancé son extrañamente humanos". (texto de contratapa)