Aunque diga fresas, SM, colección Gran Angular, 2005
"Furiosa con sus padres por obligarla a mudarse a España, Ayelén está decidida a no adaptarse ni hacer amigos. Sólo quiere volver a la Argentina. Hasta que un día es testigo de una extra apuesta: dos compañeros, uno madrileño y el otro colombiano, acuerdan intercambiar sus vidas. Y lo que empieza como un juego inocente acaba por arrastrarlos a todos por un peligroso camino" (texto de contratapa).